AUMENTO MAMARIO

AUMENTO MAMARIO


El aumento mamario o mamoplastia de aumento, es un procedimiento quirúrgico para mejorar el tamaño y la forma del pecho de la mujer.

¿Quién es el candidato ideal para someterse a un aumento mamario?

Puede estar indicado en distintas situaciones:
• mejorar la silueta cuando la mujer piensa que sus pechos son demasiado pequeños
• corregir la atrofia o disminución del tamaño del pecho que se produce tras algunos embarazos o pérdidas de peso significativas
• corregir una diferencia (asimetría) de tamaño o forma entre ambas mamas
• procedimiento reconstructivo tras cirugía de la mama

El método más habitual para aumentar el tamaño del pecho una o varias tallas es mediante la utilización de un implante mamario
Existen otros métodos como la utilización de injertos de grasa del propio paciente (lipofiling o lipotransferencia) que puede ser útil en pacientes con exceso de depósitos grasos y que deseen un aumento moderado.

Planificando la cirugía

Durante la primera consulta, se evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la firmeza de la piel y su estado general de salud.
Se realizará además una exploración mamaria y, en la mayoría de los casos, se solicitará un estudio de imagen reciente (mamografía y/o ecografía). 
Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma que tendrán su mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted. 
Es importante exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que le podamos informar de las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. 
También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía, las recomendaciones en el postoperatorio así como la aparición de posibles complicaciones.
No olvide explicar sus hábitos (si es fumadora o toma alguna medicación) y antecedentes de interés como el número de embarazos previos y si piensa volver a quedarse embarazada o dar lactancia natural. 
No dude en preguntar cualquier cuestión que se plantee, especialmente aquellas relacionadas con sus expectativas sobre los resultados.

El aumento mamario con fines estéticos no está incluida dentro del catálogo de prestaciones de la Seguridad Social; no obstante, la asimetría mamaria importante y la reconstrucción tras cirugía por cáncer de mama sí que quedarían cubiertas.

La cirugía y la anestesia

El aumento mamario se realiza a través de una pequeña incisión que se situa, dependiendo de la anatomía de la paciente y de las preferencias del cirujano, alrededor de la areola, en el surco submamario o en la axila. 
La incisión se diseña para que la cicatriz resultante sea muy poco visible. 
A través de esta incisión se separa la glándula mamaria, se crea un bolsillo y se coloca el implante, directamente debajo del tejido mamario o debajo del músculo pectoral. 
La cirugía de aumento mamario se suele realizar bajo anestesia general. 
El procedimiento suele durar entre 1 y 2 horas y suele ser preciso el ingreso durante las primeras 24h en el centro hospitalario. 
Se suelen colocar drenajes y un vendaje compresivo sobre las mamas que se suelen retirar tras las primeras 24h. 

Después de la cirugía

Los primeros días tras la cirugía mamaria es normal encontrarse algo cansada, pero podrá empezar a realizar actividades que no requieran esfuerzos a partir de las primeras 48 horas. No obstante, se recomienda un periodo de reposo relativo postoperatorio de 5-7 días antes de iniciar su actividad diaria con normalidad. 
La mayoría de las molestias se suelen controlar bien con la medicación prescrita, aunque puede tener molestias durante las primeras semanas. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial (ortopédico) que deberá utilizar siguiendo indicaciones por parte del cirujano. 
Es normal tener una sensación de ardor, tirantez y molestias o pequeños pinchazos en las mamas y/o los pezones durante las primeras semanas. 
Debemos tener en cuenta que el edema o hinchazón no cede completamente hasta que no han transcurrido de 3 a 6 semanas.
Tras un aumento mamario podrá volver al trabajo en pocos días, dependiendo de la actividad que realice. 
Se recomienda esperar unas 4-6 semanas antes de iniciar actividades deportivas. No obtante, debe esperar a recibir instrucciones de su cirujano acerca de qué ejercicios puede realizar. 
Al principio las cicatrices estarán rosadas y su aspecto mejorará continuamente durante los primeros meses. 
Los estudios de imagen (controles mamográficos o ecográficos) apropiados para cada mujer según su edad pueden seguir realizándose, aunque se debe esperar un mínimo de 6 meses tras la cirugía y advertir de la existencia de los implantes.
No existe evidencia científica que los implantes mamarios ocasionen problemas ni interacciones con los embarazos posteriores, aunque pueden existir dificultades en la lactancia natural en función de la vía de abordaje utilizada.

Riesgos y garantías

La cirugía de aumento mamario suele ser una técnica segura y debe ser realizada por un cirujano plástico cualificado. 
Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados. 
En el aumento mamario, la complicación más frecuente es la contractura capsular, que ocurre cuando la cicatriz interna que se forma alrededor del implante (cápsula) se endurece y contrae en exceso, haciendo que la mama se vuelva más dura. Puede ser tratada de diversas maneras, requiriendo en ocasiones extirpar dicha cicatriz interna y/o recambiar la prótesis.
Otra complicación , propia de cualquier cirugía es el hematoma (sangrado) que en casos concretos puede precisar de una nueva intervención para eliminar la sangre acumulada. 
Un pequeño porcentaje de mujeres puede tener una infección alrededor del implante, normalmente en las primeras semanas después de la cirugía. Algunas mujeres pueden tener una alteración de la sensibilidad, notando los pezones más o menos sensibles, e incluso, sin sensibilidad. Estos cambios suelen ser temporales.
Es extraordinariamente infrecuente que las prótesis pueden romperse. Los implantes de silicona utilizados actualmente (gel cohesivo) disminuyen la posibilidad que el contenido salga fuera de su cápsula. En el caso de implantes antiguos o si la cápsula formada por el organismo se ha roto, especialmente cuando ha sido sometida a mucha presión, la silicona puede salir fuera de la cápsula disminuyendo el volumen y/o forma de la mama. Si se detecta una rotura del implante será necesario una nueva intervención para reemplazarlo.

No existe evidencia científica probada de que las prótesis provoquen cáncer de mama o enfermedades del tejido conectivo. La colocación de una prótesis no impide la realización de mamografías, aunque se recomienda esperar un mínimo de 6 meses tras la intervención.

Linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios (BIA-ALCL)

Algunas informaciones publicadas en la literatura científica en los últimos años han sugerido una posible asociación entre los implantes mamarios y la muy rara aparición de un trastorno linfoproliferativo denominado linfoma anaplásico de células grandes (BIA-ALCL por sus siglas en inglés).
La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética cuenta con una Comisión interna, permanente y monográfica para el seguimiento del BIA-ALCL y la recopilación y análisis de dicha literatura. Esta comisión mantiene actualizados al respecto a los socios de la SECPRE y coordina su actividad con las autoridades sanitarias españolas.


Es imprescindible que cada paciente sea evaluado de forma individual por parte de un especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora para analizar su caso y ofrecerle una solución adecuada y realista, con las máximas garantías.
Puede obtener más información en SECPRE (Sociedad Española Cirugía Plástica Reparadora y Estética).

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